La adicción afectiva es la relación obsesiva y dependiente que algunas personas establecen con su pareja. Se trata de un patrón de conducta que se repite en sucesivas relaciones y en las que el adicto supedita todas sus emociones a esa otra persona, cargando con responsabilidades o culpas que no le corresponden con tal de mantener la relación aunque esta sea perjudicial.
El perfil: este tipo de adicción afecta principalmente a mujeres, las cuales son más sensibles a la vinculación afectiva que los hombres.
Señales de alarma: mantener relaciones encadenadas basadas en la sumisión y en la subordinación, priorizar lo que quiera la pareja sobre cualquier otra cosa, satisfaciéndola a toda costa; y miedo constante a ser abandonada.
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